domingo, 25 de enero de 2009

Con alas grises, en el aire negro


Allá por el mítico año 2000, el escritor Marcelo di Marco –coordinador del Taller de Corte y Corrección, y la persona que me mostró en qué consistía esto de escribir– compiló la antología Pasajeros en Arcadia*, en la que participó “Con alas...” Era la primera vez que un cuento mío pasaba al papel, y si entonces hubieran descubierto una raza de hongos inteligentes en el planeta Yuggoth, o el cuerpo de Dios apuñalado en un callejón, ni me hubiera enterado. Así de emocionado estaba.

El texto quedó ahí durante cinco años, hasta que el polirrúbrico Saurio, responsable de la revista electrónica La Idea Fija, me pidió un relato y recordé este trabajo. Ezequiel exigía volver a contar su historia, y yo, de carácter débil, no supe oponerme.


El enlace: Con alas grises, en el aire negro


De yapa, también la ilustración es mía.

Los invito a que lo lean y lo comenten.


*Marcelo di Marco, comp. Pasajeros en Arcadia, Buenos Aires, Editorial de Belgrano (2000).