“Corazón de cartulina” fue escrito para un concurso de cuentos de terror organizado por Metrovías S.A. y Cadan Editorial en el 2005. Fui demasiado obvio: ambienté la historia en un demagógico vagón de subte. Las limitaciones de espacio me obligaron a tijeretear el texto de lo lindo, en beneficio del relato (y del lector, claro). Anecdótico pero raro: en la versión primera, el vagón estaba vacío y el texto se llenaba de palabras; en la final, el vagón aparece repleto de... cosas, y ese cambio me permitió vaciar de palabrerío al cuento.
Hay una versión de la historia en la antología de Erídano dedicada a la CF argentina (en el segundo tomo, que corresponde al nro. 12). Este enlace lleva a la publicada en la revista electrónica estadounidense Bewildering Stories, gentilmente traducida al inglés por Carmen Ruggero.
El enlace: Corazón de Cartulina